Un grupo de empleados de una empresa del centro rosarino descubrió que sus cuentas de caja de ahorro del Banco Macro habían sido saqueadas a través del uso de plásticos mellizos. Ahora, la entidad bancaria realizó la denuncia en la Fiscalía Regional Rosario. Las sospechas están centradas en una banda internacional que opera en las principales ciudades argentinas. Esta modalidad se conoce con el nombre de skimming y no es algo novedoso. El modus operandi se da a partir de la instalación de un suplemento con un chip ubicado en la boca del cajero automático o en las puertas de los bancos. También coexisten con ese sistema microcámaras que captan el movimiento de los clientes al digitar las claves. Tras las denuncias realizadas por los empleados, en todos los casos la entidad bancaria hizo devolución de los montos sustraídos.